Los juanetes constituyen una de las patologías traumatológicas más frecuentes en personas de media edad. En este post te contamos qué son, cuáles son sus síntomas, qué causas facilitan su operación y de qué manera puedes desprenderte de ellos.
Como habitualmente, comenzaremos describiendo en qué consiste esta patología. Los juanetes son una deformación ubicada en el dedo pulgar de uno o ambos pies. Surge cuando algunos de los huesos frontales del pie salen de su posición natural. Como consecuencia, se produce un abultamiento lateral de dicho hueso que dificulta el uso de determinados calzados y puede generar molestia y dolor al caminar.
Además, cabe destacar que las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir juanetes, puesto que el uso continuado de tacones afecta de manera directa a la aparición de este tipo de deformación. Respecto a las causas, los factores principales que pueden generar juanetes son elementos hereditarios, reumatismos inflamatorios, hábitos desfavorables (calzado estrecho, mala pisada…) y patologías previas como los pies planos.
¿Qué síntomas tienen los juanetes?
Aunque dependen de cada paciente, existen unas características generales cuando se padecen juanetes. Las más comunes son:
- Dificultad para usar determinados calzados
- Molestia o dolor al caminar
- La zona se presenta enrojecida y dura, con aspecto calloso
- El dedo pulgar va tomando posición en sentido giratorio hacia el resto de dedos, pudiéndose llegar a montar sobre el dedo índice
Los juanetes, en cierta medida, pueden prevenirse. Para ello, es necesario crear hábitos saludables para nuestros pies. Algunas de las medidas que más pueden impedir su aparición son:
- Utilización de zapatos planos o con poco tacón. Que no sean demasiado estrechos en la parte delantera y tengan suficiente holgura para no presionar los dedos
- Tras largas jornadas de movimiento, se aconseja mantener los pies a remojo en barreños de agua con sal, para bajar la inflamación de la zona
- Si comienza a aparecer una leve deformación, es recomendable hacer uso de apósitos especialmente indicados para el tratamiento de juanetes. Si la afectación se agrava, es importante acudir a un experto.
¿Existe tratamiento?
En algunos casos, los juanetes no causan ni dolor ni dificultad al paciente que los sufre, por lo que no es necesario operarlos. Sin embargo, en otras situaciones es necesaria la intervención, indicada cuando el paciente no puede caminar con normalidad o padece demasiada molestia, En estos últimos casos, el especialista será quien determine qué tipo de tratamiento debe aplicarse para la corrección de juanetes. Algunas veces basta con el uso de fundas o plantillas ortopédicas, que liberan el dedo de la presión de los zapatos y ajustan su forma para evitar dolor al paciente. En otros casos, si el caso es grave, habría que recurrir a técnicas quirúrgicas. El grado de deformidad, la edad del paciente o las causas que han generado los juanetes son algunas de las informaciones que el especialista tendrá en cuenta a la hora de decidir el tratamiento adecuado.
En Origen contamos con un gran equipo de profesionales del área de la traumatología que te ayudarán y aconsejarán según tus necesidades en el desarrollo de este tipo de patologías. Recuerda que puedes pedir cita a través de nuestra web para consultar con nuestros expertos.