Una rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) suele ser una de las lesiones más temidas entre deportistas y personas activas. El diagnóstico puede generar ansiedad y una pregunta inmediata: ¿tengo que operarme? Aunque la intervención quirúrgica es una posibilidad, no siempre es el primer paso.
Desde la Origen, Diagnóstico y Traumatología, te explicamos cómo abordar esta lesión.
¿Qué es el ligamento cruzado y por qué se lesiona?
El ligamento cruzado anterior es una de las estructuras clave para la estabilidad de la rodilla. Se encarga de evitar el desplazamiento hacia adelante de la tibia sobre el fémur y proporciona estabilidad durante movimientos complejos. Una mala caída, un giro brusco o un mal apoyo durante la práctica deportiva pueden ocasionar su rotura.
Este tipo de lesión es frecuente en deportes como fútbol, baloncesto, esquí o balonmano, donde predominan los cambios de dirección, giros, saltos o contacto físico.
¿Es obligatorio operarse tras una rotura de ligamento?
En principio, no. Según los especialistas de Origen, en muchos casos la cirugía no es necesaria. El primer paso tras el diagnóstico suele ser iniciar un tratamiento rehabilitador específico que incluye fisioterapia, fortalecimiento muscular y trabajo de estabilidad articular. Este tratamiento puede permitir una recuperación funcional completa para actividades cotidianas e incluso deportivas no competitivas.
Sin embargo, la decisión final depende del perfil del paciente y sus objetivos funcionales y deportivos. Para quienes practican deportes de alto impacto o buscan volver a competir al máximo nivel, la cirugía, concretamente una ligamentoplastia, puede plantearse como primera opción. Esto se debe a que, incluso con una excelente rehabilitación, es muy probable que no logren volver al mismo rendimiento sin intervención quirúrgica.
¿Qué papel juega el diagnóstico personalizado?
Cada lesión es única, y en Origen lo sabemos. Por eso apostamos por un enfoque integral y personalizado: combinamos la precisión del Diagnóstico por la Imagen con una evaluación funcional completa del paciente. Solo así podemos determinar si el tratamiento conservador es viable o si se recomienda la intervención quirúrgica desde el inicio.
Nuestro equipo trabaja codo a codo con fisioterapeutas y traumatólogos para trazar un plan de acción adaptado a tus necesidades, tu estilo de vida y tus metas personales. Ya seas deportista profesional o amateur, el objetivo siempre es el mismo: ayudarte a recuperar tu seguridad, tu movilidad y tu calidad de vida.
En Origen estamos para orientarte con información clara y decisiones compartidas. Pide cita para una valoración con nuestros especialistas y descubre cuál es el mejor camino hacia tu recuperación. Tu Salud es Origen.